sábado, 18 de diciembre de 2010
miércoles, 20 de octubre de 2010
martes, 19 de octubre de 2010
La republica de Platon
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la Filosofía académica (a pesar de que su obra es fundamentalmente un desarrollo del pensamiento socrático). La mayor parte están escritos en forma de Diálogos, como los de La República, Las Leyes, El Banquete, Fedro o Fedón.
En la República nos habla Platón de cuatro virtudes principales: la sabiduría, el coraje o fortaleza de ánimo, la templanza y la justicia. Como hemos visto, establece una correspondencia entre cada una de las virtudes y las distintas partes del alma y las clases sociales de la ciudad ideal. La parte más elevada del alma, la parte racional, posee como virtud propia la sabiduría; pero la justicia, la virtud general que consiste en que cada parte del alma cumpla su propia la función, estableciendo la correspondiente armonía en el hombre, impone los límites o la proporción en que cada una de las virtudes ha de desarrollarse en el hombre. El hecho de que Platón tenga una concepción absoluta del Bien hace que la función de la parte racional del alma siga siendo fundamental en la organización de la vida práctica del hombre, de su vida moral.
La etica Platonica
La ética platónica mantiene una estrecha relación con su visión antropológica y metafísica.
Alma y cuerpo constituyen dos elementos no solo distintos, sino irreconciliables entre si: el cuerpo es la cárcel del alma, el lugar donde esta se hace esclava de lo material y lo pasional.
Mientras el hombre permanezca ligado a su cuerpo, se encontrara incapacitado para la felicidad y para el verdadero conocimiento. Alcanzar esto solo será posible si dominamos nuestra parte material.
Los placeres materiales y corporales no solo nos conducen a la felicidad, sino que incluso nos la impiden. Virtuoso y feliz será aquel que purifique su alma de las pasiones y “desordenes” del cuerpo.
Purificarse es separar lo mas posible el alma del cuerpo, acostumbrar al alma a dejar la envoltura del cuerpo, para concentrarse en si misma, a solas consigo.
El verdadero bien del hombre, la felicidad, habrá de alcanzarse mediante la práctica de la virtud, pero ¿Qué es la virtud?
la virtud puede entenderse como un equilibrio y armonía entre las distintas partes del alma. Y la falta de virtud no es más que la ignorancia. Solo quien conoce la idea del Bien puede actuar correctamente tanto como en lo público como en lo privado.
Cuando alguien elige una actuación que es manifiestamente mala lo hace; según Platón, creyendo que el tipo de conducta elegida es buena, ya que nadie opta por el mal a sabiendas y adrede.
En la republica nos habla Platón de 4 virtudes principales: la sabiduría, el coraje o fortaleza de ánimo, la templanza y la justicia.
Biografia de Platon
Filósofo griego (Atenas, 427 - 347 a. C.). Nacido en el seno de una familia aristocrática, abandonó su vocación política por la Filosofía, atraído por Sócrates. Siguiendo a éste y se enfrentó abiertamente a los sofistas. Tras la muerte de Sócrates (399 a. C.), se apartó completamente de la política; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal de Estado. Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en contacto con los discípulos de Pitágoras; luego pasó algún tiempo y regreso a Atenas.
Allí fundó una escuela de Filosofía en el 387, situada en las afueras de la ciudad, junto al jardín dedicado al héroe Academo, de donde procede el nombre de Academia. La Escuela, una especie de secta de sabios organizada con sus reglamentos, residencia de estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios especializados, fue el precedente y modelo de las modernas instituciones universitarias.
En ella se estudiaba y se investigaba sobre todo tipo de asuntos, dado que la Filosofía englobaba la totalidad del saber, hasta que paulatinamente fueron apareciendo -en la propia Academia- las disciplinas especializadas que darían lugar a ramas diferenciadas del saber, como la Lógica, la Ética o la Física. Pervivió más de novecientos años, hasta que Justiniano la mandó cerrar en el 529 d. C., y en ella se educaron personajes de importancia tan fundamental como Aristóteles.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)